Muchos individuos habrán visto en sus lugares de trabajo, terminales de transporte, aeropuertos, universidades, hospitales, centros comerciales y tiendas de barrio, dispensadoras automáticas donde se venden no solo snacks sino bebidas, medicamentos, accesorios, libros, tecnología, entre otros, como un canal de venta moderno.
En la actualidad el vending se ha convertido en el canal de venta de mayor crecimiento en el país.
“En los últimos cinco años hemos visto que cada día hay más emprendedores poniendo su visión comercial en el vending como una opción de negocio, siendo un mercado que mueve anualmente más 70 mil millones de pesos en ventas”, anotó Javier Ossa, Gerente General de INSSA.
¿Cómo es el negocio?
Uno de los aspectos más importantes del éxito del negocio del vending tiene que ver con el punto de venta, puesto que entre más personas concurran en un sitio se aumentan directamente las probabilidades de venta.
Otro aspecto a tener en cuenta es el producto. Es importante que el operador de la máquina tenga un amplio conocimiento de los productos que puede vender en las dispensadoras automáticas, para así generar una alta rotación y por ende la comercialización.
“Tenemos varios clientes por ejemplo, que surten tres veces al día la máquina y obtienen ventas mensuales de más de 18 millones de pesos por máquina”, comentó Hugo Franco Director Comercial Línea Vending de INSSA.
Por su parte, el uso de la tecnología en la evolución de los medios de pago, ha ayudado muchísimo a las ventas por este canal y ha cobrado mucha importancia en el último año, ya que las máquinas ahora no sólo reciben monedas y billetes, sino que también las compras se pueden hacer con tarjeta débito, tarjeta crédito y hasta con la huella dactilar.
En el mercado el precio de las dispensadoras automáticas de alto rendimiento oscilan entre los 20 millones de pesos y los 30 millones de pesos.
El negocio del vending se mueve bajo tres modalidades:
1. Inversionista: esta modalidad es ideal para aquellas personas que sin dejar su fuente primaria de ingresos, pueden adquirir una máquina y ponerla a trabajar sin tener que pagar empleados, ni servicios, ni arriendo.
2. Operador: esta modalidad es una extensión del inversionista y consiste en que el inversionista tenga a una persona que le opere la máquina y reciba mensualmente un porcentaje mensual por las ventas que es más rentable que poner su inversión en un CDT al 0.5% anual y ve el dinero líquido todos los meses.
3. Préstamo de espacios como punto de venta: esta modalidad es para personas y organizaciones como hospitales, centros comerciales, colegios, conjuntos residenciales, entre otros, que tienen un espacio pequeño libre, que pueden dar en arriendo a un operador, para que instale las dispensadoras automáticas.
Desde sus inicios el vending se vio como una buena alternativa al servicio de las ventas, en el sentido que ofrece mayor higiene, seguridad y sobre todo rapidez, siendo éste último aspecto lo que más valoran las personas que hacen uso del vending.
“En Colombia hay colocadas 12.500 dispensadoras automáticas con un cubrimiento del 30% del mercado, de manera que queda muchísimo potencial en el país para el desarrollo del vending”, indicó Ossa.
Ventajas
Existen varias ventajas comparativas que hacen del vending sea un caso de éxito entre las alternativas de canales de ventas:
· Una de las ventajas del vending es que en una máquina se pueden colocar todo tipo de productos de pequeño y mediano tamaño, incluso próximamente de gran tamaño, lo que permite muchas alternativas de comercialización de productos.
· Además, este negocio no requiere el empleo de mucho tiempo, ya establecidas las máquinas, solo resta hacerles un seguimiento periódico.
· Por su parte, las ventas se generan durante todo el día y no se necesita de un empleado (como en un puesto de ventas común).
· Incluso en situaciones económicas adversas, las personas siempre se alimentan o toman algo, de manera que siempre van a estar vigentes, puesto que ofrece alternativas que siempre encontrarán demanda.
· Este negocio da amplia libertad para administrar el propio tiempo.
· La inversión se recupera al corto plazo.